El lavado de cisternas y tinacos es una de las cosas más importantes que tiene nuestro hogar y muchas veces desconocemos el proceso ideal para darle el mantenimiento correcto. Ya sea que tengas una cisterna o un tinaco en casa, ambos requieren un tratamiento especial que podrías hacer tú mismo. Sin embargo, a veces no tenemos el tiempo suficiente para dedicarle por diferentes motivos y es cuando toca llamar a los especialistas.

¿Sabes bien cuánto cobran estos servicios o qué es lo que hacen? Conocer los procesos es importante, en especial si aún no cuentas con personas de confianza que realicen esta tarea. Conoce lo básico en un servicio de lavado de cisternas y tinacos, tu hogar y tu bolsillo te lo agradecerán.

¿Qué se necesita para lavar una cisterna o tinaco?

Primero lo primero, llevar a cabo este servicio si requiere algunos puntos específicos:

Lo primero es desconectar la fuente de energía si tiene bomba. Solo debes abrir la tapa y retirar el flotador y la varilla para un mejor acceso al interior del tinaco. Después cierra la válvula de alimentación de agua para cortar el suministro hacia el sistema de tuberías y vacía por completo el agua que queda en el tinaco. Recuerda reutilizar este líquido y no desperdiciarlo.

Con el tinaco está vacío, empieza la limpieza tallando la parte inferior. Usa una escoba limpia para encargarte de los sedimentos y el lodo, que no quede ningún residuo. Lo mismo aplica para las paredes y el piso de tu tinaco. Enjuaga todo el interior con una cubeta de agua limpia y con un trapo elimina todo lo que quede en el fondo hasta dejarlo limpio a profundidad.

La siguiente parte es la más importante. Desinfecta el tinaco mezclando una tapita de cloro en un litro de agua y aplicándola con un atomizador. Es importante que primero desinfectes tus botas para entrar en el tinaco antes de rociar. Usa guantes y un cubrebocas y deja reposar por 30 minutos.

Finalmente limpia la bomba y el flotador antes de instalarlos y conectar todo de nuevo. Puedes llenar tu tinaco una vez que revises que todo está perfectamente bien conectado y después vuélvelo a llenar, ya puedes volver a usarlo.Puedes leer más sobre el paso a paso del lavado de un Tinaco Rotoplas leyendo aquí.

Lava tu cisterna tú mismo

Para realizar el lavado de la cisterna, el proceso es mucho más sencillo aunque similar, pues deberás vaciarla y apagar la bomba antes de lavar su interior con agua, jabón y cloro. Sin embargo, el diferenciador es la forma de desinfectar el agua. La recomendación de la Secretaría de Salud es usar una pastilla de hipoclorito de calcio en trocitos por cada mil litros de agua, insertarla en una botella de plástico con algunas perforaciones hechas con un desarmador y amarrarla con una cuerda tan larga como la profundidad de la cisterna.

Tapa la botella introdúcela a la cisterna dejando que se llene de agua hasta que se sumerja por completo y simplemente renuévala cada 2 días si la cisterna es de mil litros, cada 5 días si es de 3 mil y cada 10 si el contenido es de 5 mil  litros.

¿Qué hacer si no puedo lavar mi cisterna o tinaco?

En este caso, si no tienes el tiempo o el conocimiento para hacerlo por ti mismo, es momento de llamar a un plomero profesional. 

Como consejos preliminares, te comparto que es importante estar al pendiente del proceso que use la compañía o la persona a quien encargarás esta tarea. Algunos incluyen lavado a presión y cepillado a mano más un desinfectado con productos de grado alimenticio. Estos servicios suelen ofrecer reparación de fisuras y otro tipo de mantenimiento e instalaciones a diferentes precios. Si necesitas una opción confiable, accesible e inmediata, la mejor que puedo recomendarte es Plomerísimo, que pondrá a tu disposición a un profesional al instante y con un solo click, que además, puede darte soluciones de plomería en tu casa.